I+D, un desafío abierto a las mujeres del sector tecnológico

Aunque cada vez hay más mujeres que se animan a cursar carreras y grados técnicos y tecnológicos – y desde Emergya así lo percibimos -, lo cierto es que determinadas especializaciones tecnológicas relacionadas con el ámbito del I+D están dejando constancia de que aún queda mucho por hacer para aumentar la presencia femenina en este área.

Así lo refleja un estudio realizado por la Universidad de Chipre a petición del Comité de Derechos de las Mujeres e Igualdad de Género del Parlamento Europeo en el que se demuestra que, en todo el mundo, sólo un 12% de las mujeres se dedican a la Inteligencia Artificial y el 20%, a la ciberseguridad. Éstos son sólo algunos ejemplos de cómo es la situación profesional desde una perspectiva de género en estos nuevos sectores en los que las mujeres tendrán que abrirse camino –como ya hicieran y siguen haciendo– en el ámbito tecnológico.

En Emergya Grupo tenemos la suerte de contar con mujeres en nuestros equipos de I+D. Sin embargo, en línea con las conclusiones del estudio anterior, su porcentaje es bajo, ya que sólo el 8% de las personas que conforman el equipo son mujeres. En este artículo intentaremos acercarnos un poco más a ellas y conocer cuáles son sus intereses, inquietudes y por qué les atrae todo lo relacionado con el I+D.

Uno de los mayores atractivos de este tipo de proyectos para nuestras compañeras radica en su interés: poder buscar soluciones a problemáticas cotidianas o mejorar procesos ya automatizados. “Los proyectos de I+D siempre te obligan a pararte a pensar y te hacen plantearte diferentes maneras de abordar los problemas, además, se te plantean cuestiones a las que no te habías enfrentado antes, lo cual hace que tu mente esté siempre activa, resulta emocionante”, comenta Huaxia Liu, desarrolladora de aplicaciones web. En este sentido, la Inteligencia Artificial o el Machine Learning se encuentran entre las tecnologías predilectas por cómo se comportan y por las soluciones que ofrecen.

Huaxia Liu, desarrolladora de aplicaciones web de Emergya Grupo

Este interés por investigar alternativas surgió de manera distinta en cada una de ellas. En el caso de Ariadna Díaz, desarrolladora full-stack, esas inquietudes comenzaron a fraguarse cuando tan sólo era una niña: “En mi familia siempre hemos sido muy aficionados a las nuevas tecnologías y siempre hemos estado al día. También estaba acostumbrada a leer artículos sobre innovación en revistas divulgativas como ‘Muy Interesante’ o ‘Quo’ y me emocionaba saber hasta dónde podíamos llegar”, cuenta.

Conscientes de que como mujeres tienen un largo camino por recorrer, no sólo por el mero hecho de serlo, sino porque la tradición aún tiene un peso bastante marcado sobre sus espaldas en el sector tecnológico, consideran que ellas, al igual que sus compañeros varones, tienen puntos de vista característicos e innovadores que pueden llegar a aportar mucho a los resultados planteados. De hecho, y trabajando en Emergya Grupo, aseguran que en todo momento se han sentido arropadas por los profesionales que trabajaban codo con codo con ellas: “Siempre he sido una más en el equipo y nunca he visto o escuchado ningún comportamiento o comentario que me haya podido sentar mal. Al revés, siempre me he sentido apoyada por todo mi equipo”, destaca Cinta Garrido, desarrolladora de Javascript.

También opinan que a nivel tecnológico el desafío es el mismo para unas y otros: “Realmente, para mí los retos son los mismos a los que se enfrentan mis compañeros varones, mayormente la investigación de tecnologías para ofrecer soluciones a planteamientos relativamente abstractos”, concluye Huaxia.

«El ámbito de I+D dentro del sector tecnológico es uno de los más atractivos y ambiciosos, pues de él salen muchas de las nuevas herramientas que nos facilitan la vida en nuestro día a día. Por eso, es fundamental que las mujeres estén y participen ahí, pensando, diseñando y aportando su perspectiva a una parcela que en el siglo XXI da frutos cada día. En Emergya, donde los porcentajes van poco a poco acercándose a la paridad, aunque aún estemos lejos de conseguir nuestro objetivo (actualmente llegamos al 30% de mujeres), el I+D necesita todavía un empujón en este sentido. La realidad es que la presencia de unas u otras personas en estos equipos no se ha basado en el género, si no en la especialización de los perfiles necesarios, pero deberemos estar pendientes de esta brecha y tratar de reducirla, no sólo por nuestro afán igualitario, sino por el propio bien de las iniciativas y productos que salgan del trabajo de dichos equipos», concluye Pilar Choza, responsable de RRHH y Comunicación de Emergya.

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